El otoño es una estación preciosa… pero también desafiante para la piel.
El aire frío, la calefacción y la menor humedad pueden provocar sequedad, sensibilidad o pérdida de luminosidad.
La clave está en adaptar tu rutina facial natural de otoño con productos suaves, nutritivos y sin tóxicos.
En esta guía te contamos cómo cuidar tu piel del frío paso a paso con cosmética natural, respetuosa y sostenible.
Limpieza facial natural — la base de una piel sana
Toda rutina de cuidado facial natural empieza por una limpieza suave.
Evita los jabones convencionales que contienen tensioactivos que limpian de manera más agresiva, eliminando la grasa natural de la piel, y apuesta por productos naturales. Para una doble limpieza, puedes optar por una leche limpiadora natural y por un jabón artesanal o un gel facial ecológico.
Estos productos eliminan impurezas sin resecar y mantienen la barrera cutánea intacta.
Consejo Econabesa: usa agua tibia y movimientos circulares suaves para activar la circulación.

Hidratación con crema facial natural — nutre y repara
Durante el otoño, la piel pierde más agua, debido a los cambios de temperatura, el viento y la menor humedad ambiental. Esta falta de hidratación puede provocar una piel tirante, áspera o con mayor sensibilidad.
Para evitarlo, utiliza una crema facial natural hidratante rica en aceites vegetales: manteca de karité, aceite de jojoba, humectantes: ácido hialurónico vegetal y aloe vera, extractos calmantes: caléndula y avena. Estos ingredientes refuerzan la barrera de hidratación y ayudan a proteger la piel del frío.
Tip: aplica la crema sobre la piel ligeramente húmeda después de limpiar.

No olvides el protector solar natural (incluso en invierno)
Aunque los días sean nublados, los rayos UVA siguen activos y pueden dañar tu piel. El protector solar natural es un paso imprescindible durante todo el año, incluso en otoño.
Aplicar protección solar previene el fotoenvejecimiento y ayuda a mantener la piel uniforme y saludable.
El sol de invierno y otoño también afecta la piel: la protección diaria evita manchas y arrugas. Incluye este hábito en tu rutina facial y mantendrás una piel protegida, uniforme y firme.

Refuerza tu rutina facial con un sérum natural antioxidante
Los sérums naturales con vitamina E, rosa mosqueta o germen de trigo aportan luminosidad y regeneración a la piel. Son perfectos para combatir la sequedad y proteger el rostro durante los meses fríos.
Aplícalo antes de la crema, con la piel limpia, permitiendo que todos los ingredientes del sérum se absorban y actúen de manera óptima.

Rutina facial exprés — tres pasos básicos para el día a día
Si prefieres una rutina más minimalista, céntrate en cuatro pasos esenciales:
- Limpieza facial natural (día y noche)
- Crema facial natural hidratante (día y noche)
- Protector solar natural (día)
- Sérum Facial (noche)
Con esta rutina, tu piel se mantendrá equilibrada y protegida frente al frío.
Puedes consultar los detalles de cada paso de la rutina minimalista en nuestro post de Instagram: Rutina Facial Minimalista

Cuida tu piel desde dentro
Para terminar, no hay cosmética natural que funcione sin equilibrio interno.
Hidrátate desde dentro
Beber agua con frecuencia ayuda a mantener la piel elástica, suave y luminosa. Además, favorece la eliminación de toxinas que pueden causar imperfecciones.
Tip Econabesa: empieza el día con un vaso de agua templada con unas gotas de limón, ayuda a activar el organismo y aporta un extra de antioxidantes naturales.
Duerme bien
Mientras duermes, la piel se regenera de forma natural. Dormir entre 7 y 8 horas ayuda a mantener el colágeno, mejorar el tono y reducir el cansancio visible.
Tip Econabesa: intenta dormir entre 7 y 8 horas y evita pantallas al menos 1 hora antes de acostarte.
Come alimentos ricos en antioxidantes
Frutas, verduras y frutos secos son fuente de vitaminas y grasas saludables que protegen y nutren la piel desde dentro.
Una dieta equilibrada ayuda a prevenir la sequedad y aporta ese brillo natural que ninguna crema puede imitar.
Tip Econabesa: incluye un puñado de nueces al día o una ensalada con aguacate y semillas — tu piel lo notará en pocas semanas.
Movimiento y bienestar emocional
El ejercicio moderado mejora la circulación y favorece la oxigenación de la piel, dándole un aspecto más fresco y luminoso.
Además, reduce el estrés, uno de los factores que más influyen en la aparición de imperfecciones o brotes.
Tip Econabesa: no hace falta entrenar duro: caminar 30 minutos al día o practicar yoga puede ser suficiente para que tu piel respire bienestar.

!Recuerda!: cuidarte por dentro es la base para que tu piel luzca bonita por fuera.
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